Fabricada por Brouwerij Roman, la primera cervecería belga de la historia, la Ename Tripel, no nace hasta 1990 cuando fue su lanzamiento, obteniendo un rotundo éxito. La Ename Tripel es una cerveza de abadía fuerte, refermentada en botella y con un 8,5% de graduación alcohólica que la hace perfecta para todo tipo de paladares. La Ename Tripel de intenso color dorado pajizo con un cuello de espuma blanca como nieve, nos ofrece unos aromas a cítricos, piña, melocotón, nectarina y especias de gran sutileza. Muy carnosa y de final prolongado, el lúpulo y la malta, muy bien equilibrados, acarician suavemente el paladar, dando paso a un ligero amargor final de sensaciones muy agradables.

Historia de Brouwerij Roman

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Estamos ante la que probablemente sea la cervecera familiar más antigua de toda Bélgica, dado que fue fundada en 1545. Por aquel entonces, Joos Roman regentaba una posada llamada De Clocke en la localidad de Mate, cercana a Oudenaarde. Esta posada tenía su taberna, su molino, una granja, una maltería y una fábrica de cerveza. Con el paso del tiempo y de las sucesivas generaciones, la elaboración de cerveza se fue convirtiendo en la actividad principal de la hacienda y la familia.

Históricamente se dedicaron a cervezas de tradición belga pero, como tantas otras pequeñas cerveceras, durante la primera mitad del s.XX tuvieron que elaborar una pilsner para sobrevivir. Ya en la segunda mitad del s.XX y bajo el mandato de Louis Roman se lanzan las gamas Sloeber, Adriaan, Ename y Gentse que nos brindan una catálogo variado y curioso con gran peso de las recetas históricas de la región. Así encontramos en su catálogo no sólo cervezas de abadía, como Ename Dubbel, sino también cervezas de granja, de fermentación espontánea e incluso IPA